II Crónica Nuevos Horizontes Perú

Día 10 de Julio:

Día de compras por el centro de Lima muy bien acompañadas por el señor Edy Mena para adquirir el material que luego se llevará a España. Compartimos una tarde robótica junto a la Asociación Rayitos de Luz y Esperanza en el Hospital Rebagliati donde la imaginación de los niños se hizo muy presente creando los robots más divertidos y psicodélicos. Al llegar la noche disfrutamos de una agradable cena con los voluntarios de esta asociación y con el Doctor Hernández. Fue una noche de risas y de intercambio de impresiones de la tarde vivida.

Día 11 de Julio:

Segunda fiesta de la robótica en el Hospital Almenara desde por la mañana hasta por la tarde donde descubrimos verdaderos ingenieros en potencia y grandes diseñadores. Almorzamos junto al Doctor Hernández y el señor Edy Mena (representante de la Asociación peruana de lucha contra el cáncer) el cual nos acompañó a lo largo del día. Al final de la jornada pudimos hacer un poco de turismo por el centro de Lima.

Día 12 de Julio:

Día especialmente emocionante para Carmen cuya cámara era una extensión de su brazo cuando fuimos al Parque de las Leyendas donde pudimos conocer la fauna peruana y ver preciosos animales en muy buen estado y con unas condiciones adecuadas acompañadas por la familia Mena (nuestra familia adoptiva ). Por la tarde participamos en el II Taller Nacional de Pastoral Universitaria y Educación Superior acompañadas de la señora Lourdes donde realizamos una ponencia sobre nuestra asociación. Allí tuvimos la oportunidad de conocer al padre Javier Travieso con el que viajaremos el Lunes 14 a Virú. Vivimos momentos emotivos y pudimos percibir el interés de los presentes en nuestra labor. Por la noche tuvimos cena de despedida con los voluntarios de la Asociación de Rayitos de Luz y Esperanza. Fue un rato muy agradable y con pena nos tuvimos que despedir.

Día 13 de Julio:

Día en familia en el que por fin pudimos ver de cerca y disfrutar del Océano Pacífico. Por la mañana acompañamos a misa con la familia a una Parroquia donde el sacerdote era muy cercano a la gente. Posteriormente, terminamos de realizar las compras del material que restaba por adquirir y al mediodía compartimos una riquísima comida junto al océano mientras veíamos la final del mundial.